Un pedido de asistencia que se transformó en una rehabilitación total

Un pedido de asistencia que se transformó en una rehabilitación total

Un joven padre llegó a Yad Eliezer con el objeto de averiguar por la posibilidad de asistencia para un tratamiento emocional para su pequeño hijo. Milka, oye las necesidades  entre líneas, entiende que la pobreza y las carencias llevaron a  la familia a una situación límite. Entonces, ofrece al joven padre, lo que no se atrevió a solicitar nunca: ayuda general para toda su familia.

Un hombre de unos 30 años de edad, entró dubitativo, a las oficinas de Yad Eliezer. Se demoró un poco en los pasillos, hasta que se presentó frente al escritorio de Milka.

«No me resulta fácil. Mi hijo precisa un tratamiento emocional. Cuento con un significativo subsidio, pero me quedan por abonar 160 shekel por sesión, y son 10 sesiones en total.  No tengo ni idea cómo podré conseguir esos 1.600 shekel que me faltan…»

Milka conoce al hombre. Lo ve todos los días caminando hacia la escuela con todos sus niños. La mayoría de la gente viaja en colectivos públicos o en transporte escolar. Pero ellos van caminando, día a día, invierno y verano. Milka siempre lo observaba asombrada por la paciencia y la delicadeza con que se ocupa de sus niños, en las horas más tensionadas de la mañana.

«Veré nuestras posibilidades de ayuda»- responde Milka tratando de interesarse suavemente en la situación general. «-¿El niño sufre de un problema social? ¿Tuvo algún inconveniente especial? «

«-¿Le asombra la necesidad de este tratamiento emocional?»- sonríe confundido – «Nuestro hijo oye demasiadas veces ´no es posible’, en su vida. No es posible comprar un abrigo en el invierno, y deberás volver a utilizar los mismos zapatos del año pasado. Ya has comido una rebanada de pan esta cena, ´no es posible´ recibir otra. Le es muy difícil enfrentar tanta carencia, se siente oprimido y ahogado por la situación en que vivimos».

Milka ayuda al padre a completar los formularios de solicitud de asistencia para el «Fondo de Emergencias». Y paralelamente, le entrega varios formularios más: Solicitud para incorporarse al programa de canastas familiares de alimentos, y para recibir leche maternizada Materna. Ella le comenta sobre aportes especiales como la asistencia para las festividades o equipamiento para el invierno o útiles escolares. Milka le ruega no dudar en contactarse con ella cada vez que se presente alguna necesidad especial, tal como la compra de zapatos nuevos para cambiar aquellos que están  rotos o ya aprietan los pies, o tratamiento dental y demás.