Las viudas que salvaron los negocios ante una quiebra

El hombre del otro lado de la línea, hablaba con una voz que reflejaba autoridad.

«Mis negocios se encuentran en una gran crisis. En realidad, estoy al borde de presentar mi quiebra. Los bancos no autorizan el préstamo que preciso como el aire para respirar»

-«Aha! – dijo el Rav Wissel del otro lado de la línea- «entonces sería mejor que venga a la oficina, nos sentamos a conversar y veremos qué se puede hacer».

El hombre quedó callado por un instante. «No. No me ha comprendido bien. Mi intención es proponer la firma de una sociedad con las viudas de Yad Eliezer. Desde este momento en adelante – el diez por ciento de mis ganancias será para las viudas que ustedes mantienen. El diez por ciento. No es una donación, es una sociedad.»

La labor en Yad Eliezer invita a conocer mucha generosidad y benevolencia junto al sufrimiento y el dolor. De todas maneras, el Rav Dov Wissel, quedó por un instante sin aliento.

Pasaron dos meses, el hombre llegó a las oficinas de Yad Eliezer y se presentó. Luego entregó la parte que se comprometió a aportar para las viudas de sus últimas ganancias: 200.000 $, que traducido a los valores de hoy en día serían 800.000 shekel. El Banco, sorpresivamente, autorizó el préstamo, los negocios se fueron recuperando, las deudas se fueron saldando y las beneficiarias cobraron su parte en la sociedad.

Cada mes, el Rav Dov Wissel recauda 1.4 millón de shekel para el fondo de viudas de Yad Eliezer. Casi la mitad de la suma llega gracias a  vuestras donaciones realizadas a través del sitio web – en montos que oscilan en 50, 100 y 200 shekel. La otra mitad está cubierta este mes por la sociedad «Viudas S.A.»….

¡Sean parte ustedes también!