Consultorios Dentales: Brindarse sin límites

Están situados en barrios pobres y dan respuesta a centenares de niños y adultos, todos los meses. Externamente, no hay ninguna diferencia entre esos consultorios, comparados a clínicas particulares o consultorios «comunes». Solo quien penetra en el «interior» de los mismos, puede dar un vistazo a lo que significa brindarse sin límites a la gente carenciada.

Consultores Dentales como tantos otros.

Usted ingresa a los consultorios dentales de Yad Eliezer, fisionómicamente – un consultorio como tantos otros. El olor típico, la cantidad de dispositivos especiales, las secretarias que reciben a los pacientes de modo agradable, una sala de espera bien decorada y los turnos ordenados y fijados de antemano.

Lo que cuenta un diente

Solo los dentistas, los técnicos y las secretarias podrán contarles, que éste consultorio es diferente. Solo ellos pueden ver a la persona que hay detrás del paciente. Ellos son testigos de mucha miseria y opresión y continúan tratando, rehabilitando y en casos necesarios derivando a toda la familia a un tratamiento  más amplio en las diferentes sectores de asistencia de Yad Eliezer.

A pesar de que el costo de los tratamientos es un porcentaje muy pequeño del precio común de mercado, los pacientes- en ocasiones- solicitan un descuento mayor. Esa solicitud será derivada a las oficinas de Yad Eliezer y será analizada seriamente. En muchas oportunidades, los consultorios dentales son el primer eslabón de una larga cadena de ayuda de todo corazón.

Nuestros odontólogos se topan con casos que no existen en otros consultorios. Dientes que se deshacen por desnutrición, dientes extraídos por la simple razón de que dolían demasiado y no había dinero para curarlos. En los consultorios de Yad Eliezer se preocupan porque esos casos no se vuelvan a oír jamás.

Una oportunidad única para sonreír.

Una paciente se comunica con el consultorio. Precisa un tratamiento general de toda su dentadura y solicita que se le fije la mayor cantidad de turnos cada vez que viene. Le preguntaron  ¿a qué se debe ese pedido? Respondió que el viaje desde su casa, le toma casi tres horas para cada lado. Pero de todos modos le conviene el esfuerzo, ya que en cualquier otro consultorio le costará un precio  imposible de abonar, en base a su bajo nivel económico. Esta es su única posibilidad de soñar con volver a sonreír libremente.

Mucha gente no comprende el significado de una sonrisa libre y una dentadura sana. Intenten recordar alguna vez que sufrieron de dolor de muelas y podrán imaginar vagamente la sensación de una madre que no puede enfrentar el pago de un tratamiento dental básico y fundamental para sus niños.